Estaba en el súper con los pelos parados y me sentí que ya no podía…
¿Avanzas en todas las metas externas y las de tu lista personal se van quedando atrás?
El estrés puede ser la respuesta a la acumulación de todos tus pendientes personales.
¿De dónde viene esto de dejarnos al final en nuestras actividades? ¿De dónde lo aprendí?
Aprendimos en la infancia que tenemos que ser gentiles y condescendientes aunque eso signifique dejar de ser nosotros mismos para convertirnos en lo que los demás quieren.
Nuestra necesidad de infancia es ser aceptados.
De adultos el ser aceptado es una necesidad inconsciente, y eso explica por qué seguimos posponiéndonos.
Yo me imagino como que es muy fácil depositar mis pendientes personales en el misterioso lugar que todo lo vuelve invisible, que lo llamo: El lugar del nunca jamás.
Esto es mucho más sencillo que responsabilizarme de mí, de mi adulto y de mis necesidades.
Una vez me encontré pensando ¿por qué no hay 28 horas al día en vez de 24? Con ellas yo podría dedicar una hora a leer, otra al ejercicio, una más al descanso y la otra a platicar con mis amigas en el café, y entonces comprendí que eso es exactamente lo que ya me paso… llene mis 24 horas por pensar así… por priorizar a los demás y POSPONERME A MI MISMA.
Cuando todo es un caos es importante detenernos…
Vivir solo para mí y mis necesidades me perdería del mundo.
Vivir solo para los demás me causa stress y tristeza.
Vivir sin acción desde el espectador es vivir sin materializar el potencial.
Estas perspectivas y como optimizarlas las comprendes en las posiciones perceptuales desde la tecnología de comunicación que es la Programación Neurolingüística.
Para equilibrarte y vivirte plena es importante conocer cómo funcionan estas percepciones, por ello el entrenamiento en Programación neurolingüística nivel practicante desde la filosofía ÉXITO cambia vidas.
Deja de posponerte… eres importante y tu legado también.